¿Qué es una mastografía? Detección temprana.

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Índice

¿Qué es una mastografía?

Una mastografía o mamografía es una radiografía de las mamas. Consiste en una prueba por imágenes que utiliza rayos X de baja dosis para examinar los tejidos mamarios. El propósito de la mastografía es detectar tumores o irregularidades en las mamas.

La mastografía permite ver el interior de las mamas y encontrar indicios tempranos de cáncer de mama, antes de que se pueda palpar un bulto. También sirve para evaluar cambios en las mamas o para monitorear problemas de las mamas. Es uno de los métodos más eficaces para la detección temprana del cáncer de mama.

¿Cómo se realiza una mamografía?

Para realizar una mastografía, se utiliza un mamógrafo, que es un aparato de rayos X diseñado específicamente para examinar los senos. La mujer se para frente al mamógrafo y coloca un seno cada vez sobre una plataforma acolchada. Un técnico ajusta la plataforma para comprimir el seno y mantenerlo inmóvil mientras se toma la imagen.

El procedimiento dura unos pocos minutos. La compresión puede resultar incómoda, pero es necesaria para obtener imágenes nítidas. Generalmente se toman dos radiografías de cada seno, una desde arriba y otra de perfil. La dosis de radiación es muy baja.

¿Qué revela una mamografía normal y anormal?

Una mamografía normal muestra senos de apariencia y tamaño simétricos, sin masas, calcificaciones o áreas densas sospechosas. Una mastografía anormal puede detectar la presencia de quistes, calcificaciones, tumores o distorsiones en el tejido mamario.

Las anormalidades que se encuentran en la mastografía no siempre son cancerosas, pero requieren un seguimiento con pruebas adicionales como ultrasonido o biopsia. Los radiólogos buscan señales de advertencia como masas, engrosamientos en la piel o el tejido, o grupos de microcalcificaciones.

¿Cuándo debo comenzar a hacerme mamografías?

Las organizaciones médicas recomiendan que las mujeres sin factores de riesgo se hagan la primera mastografía a los 40 años. A partir de esa edad, lo ideal es realizarse mastografías anuales para la detección temprana del cáncer de mama.

Las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama o con mutaciones genéticas pueden comenzar antes, incluso desde los 30 años. Es importante consultar a su médico sobre cuándo comenzar con las mastografías de detección según sus factores de riesgo.

Mamografía y densidad del tejido mamario.

La densidad mamaria se refiere a la cantidad de tejido fibroglandular denso que se observa en la mastografía. Las mamas muy densas dificultan la detección de anomalías.

Las mujeres con senos densos tienen mayor riesgo de cáncer de mama y es más difícil distinguir tumores en una mastografía normal. Pueden requerir pruebas adicionales como ultrasonido o resonancia magnética junto con la mastografía de rutina.

Detección temprana: la clave en el cáncer de mama.

La detección temprana mediante mastografías anuales a partir de los 40 años es clave para el pronóstico del cáncer de mama. Los tumores detectados en etapa inicial tienen mejor tasa de supervivencia.

La mastografía permite identificar el cáncer de mama en sus inicios, incluso hasta dos años antes de que se pueda palpar. Cuanto más precozmente se detecte el cáncer, mayores probabilidades de tratamiento y cura tiene la paciente.

Mamografía: avances recientes en la tecnología.

La tecnología de la mastografía ha avanzado mucho en los últimos años. Los mamógrafos digitales ofrecen imágenes de alta calidad con menos radiación. Otra tecnología es la tomosíntesis, que produce imágenes tridimensionales de los senos.

También se ha incorporado la inteligencia artificial para analizar las imágenes y distinguir mejor entre tejido sano y sospechoso. Estos avances buscan mejorar la detección temprana, especialmente en mujeres con senos densos.

Mamografía anual: ¿a partir de qué edad?

Las guías médicas recomiendan que las mujeres sin factores de riesgo se realicen mastografías anuales a partir de los 40 años para la detección oportuna del cáncer de mama. Las mamografías anuales deben continuarse mientras la mujer goce de buena salud.

Las mujeres de alto riesgo, con antecedentes familiares o mutaciones genéticas, deben comenzar antes su rastreo anual, según indicación médica. Realizarse mastografías periódicas aumenta las probabilidades de detectar anomalías a tiempo.

Mamografía en mujeres jóvenes: ¿es necesario? Ventajas y desventajas.

En mujeres menores de 40 años, la mastografía tiene más probabilidades de pasar por alto un cáncer de mama. Los senos densos en mujeres jóvenes dificultan la detección. Las desventajas son los falsos positivos y la exposición a la radiación.

Sin embargo, puede estar recomendado en mujeres con factores de riesgo como antecedentes familiares o mutación genética BRCA. La ventaja es la detección temprana de anomalías. Se deben sopesar cuidadosamente los riesgos y beneficios.

Mamografías después del tratamiento de cáncer de mama.

Las mujeres que han tenido cáncer de mama deben continuar haciéndose mastografías de seguimiento después del tratamiento. Sirven para detectar cualquier nuevo crecimiento tumoral tanto en el seno tratado como en el contralateral.

Generalmente las mastografías se realizan cada 6 meses o cada año. Es importante discutir el seguimiento recomendado con su oncólogo para detectar recidivas o un segundo cáncer de mama a tiempo.

Mitos y realidades sobre la mastografía.

Existen mitos como que la compresión duele o provoca cáncer, lo cual es falso. La compresión permite obtener mejores imágenes y dura unos segundos. También se cree erróneamente que las radiografías ionizantes causan cáncer, cuando en realidad la dosis de rayos X es mínima.

Lo real es que la mastografía salva vidas al permitir detectar el cáncer de mama en etapa temprana. El beneficio de la detección temprana supera ampliamente el pequeño riesgo de la mínima exposición a la radiación.

Mamografías durante el embarazo y la lactancia.

Durante el embarazo y la lactancia se evita realizar mastografías de rutina, ya que los senos se encuentran más densos y sensibles, dificultando la interpretación. La radiación también podría afectar al feto o al bebé.

Sin embargo, en caso de una sospecha fuerte de cáncer de mama, el médico puede recomendar una mastografía con protección abdominal. Se busca el equilibrio entre los riesgos y los beneficios según cada caso.

Interpretación de la mamografía: BI-RADS.

Los radiólogos utilizan un sistema estandarizado llamado BI-RADS para interpretar y clasificar los resultados de la mastografía. BI-RADS significa Breast Imaging-Reporting and Data System.

Este sistema categoriza los hallazgos mamográficos en una escala del 1 al 6. BI-RADS 1 es una mastografía negativa, mientras que BI-RADS 2 indica una hallazgo benigno. BI-RADS 3 es probablemente benigno, BI-RADS 4 es sospechoso, BI-RADS 5 es altamente sugerente de malignidad y BI-RADS 6 es cáncer demostrado histológicamente.

Conocer la clasificación BI-RADS de la mastografía ayuda a entender la gravedad de cualquier hallazgo anormal. Las categorías 4 y 5 implican realizar pruebas invasivas como biopsia. BI-RADS estandariza la comunicación entre el médico y la paciente.

Imagen de mama por resonancia magnética.

La resonancia magnética de mama utiliza ondas de radio y potentes imanes en lugar de rayos X para generar imágenes detalladas del tejido mamario. Se inyecta un medio de contraste para mejorar la visualización.

Esta prueba no se usa para detección de rutina, pero puede complementar a la mastografía en ciertos casos como senos muy densos, implantes mamarios o alta sospecha de cáncer. También se usa en mujeres de muy alto riesgo.

La resonancia tiene alta sensibilidad para detectar tumores, aunque tiende a generar más falsos positivos que requieren biopsia. Debe ser interpretada junto con mamografía y resultados clínicos.

Tomosíntesis: nueva tecnología 3D.

La tomosíntesis es una tecnología relativamente nueva que permite obtener imágenes tridimensionales de los senos mediante rayos X de baja dosis desde múltiples ángulos.

Esta técnica ofrece mayor precisión que la mastografía 2D para detectar y caracterizar tumores, especialmente en senos densos. El software reconstruye capas o cortes del tejido mamario.

La tomosíntesis está demostrando mejorar la detección de cáncer de mama en etapas iniciales comparado con la mastografía digital 2D. Poco a poco va reemplazando a la mastografía convencional.

Papel del tecnólogo de radiología.

El tecnólogo de radiología, también llamado técnico radiólogo, es un profesional clave en la realización de la mastografía. Está capacitado para operar el equipo de mamografía y obtener imágenes óptimas.

El tecnólogo acomoda a la paciente, explica el procedimiento, comprime y posiciona los senos para lograr la mejor calidad de imagen, respetando la comodidad de la mujer. También asegura una dosis mínima de radiación.

La interacción cuidadosa y respetuosa del tecnólogo con la paciente es fundamental en esta prueba íntima para generar confianza y tranquilidad.

Mastografía y cáncer de mama en hombres.

Aunque el cáncer de mama es predominantemente una enfermedad de mujeres, los hombres también pueden desarrollarlo. Representa menos del 1% de todos los cánceres de mama.

Los hombres con antecedentes familiares, condiciones genéticas o exposición prolongada a estrógeno tienen mayor riesgo. Los síntomas incluyen bultos, cambios en la piel, secreción del pezón e hinchazón.

La mastografía en hombres sirve para confirmar un diagnóstico de cáncer de mama y evaluar su extensión. También se usa en el seguimiento posterior al tratamiento. Permite detectar la enfermedad en etapa inicial cuando las probabilidades de cura son mayores.

Autoexamen de mama: técnica y periodicidad.

El autoexamen de mama consiste en inspeccionar y palpar las mamas en búsqueda de cambios o anomalías. Se recomienda realizarlo una vez al mes después de la menstruación cuando los senos están menos sensibles.

Se debe observar frente al espejo buscando asimetrías, cambios en la piel o el pezón. Luego se palpa con movimientos circulares para notar bultos o zonas endurecidas. Las axilas también deben examinarse.

El autoexamen no sustituye la mastografía, pero permite conocer la normalidad de las mamas y detectar posibles señales de alarma para acudir al médico.

Extracción del implante mamario para la mastografía.

Las mujeres con implantes mamarios deben seguir realizándose mastografías de detección. Para mejorar la visualización del tejido, generalmente se requiere extraer o desplazar el implante durante la prueba mediante masaje.

Se toman más imágenes que en una mastografía habitual. Se obtiene una vista con el implante desplazado hacia atrás, otra con el implante extraído y una tercera con el implante en su posición natural.

Esta técnica permite examinar mejor el tejido mamario circundante al implante y detectar anomalías. El procedimiento puede resultar incómodo pero no dura más de 10-15 minutos.

Precauciones en la mastografía durante COVID-19.

Durante la pandemia de COVID-19 es importante que los centros de imagen tomen precauciones para proteger a las pacientes durante la mastografía. Se debe medir la temperatura antes de entrar y utilizar todo el tiempo mascarilla y guantes.

Se recomienda programar las citas para no aglomerar la sala de espera y mantener la distancia entre pacientes. Se debe desinfectar el equipo entre paciente y paciente.

Es importante no retrasar la mastografía de detección por temor al COVID-19. Se deben seguir las recomendaciones de protección y acudir tranquila a esta prueba crucial para la salud de la mama.

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